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Lunes con fuerza

Hoy, como cualquier otro lunes, la gente ha llegado calmada, dormida y sin muchas ganas de trabajar, excepto el abuelo, que ha llegado con una fuerza tremenda queriendo abusar sexualmente de todos. Hasta que ha llegado el alemán, con su buen humor de siempre y dando voces por teléfono (incluso Homer se ha asustado) y resulta que le estaba montando un pollo a su hermana, que por lo visto la habían intentado envenenar para cobrar una herencia (no, no es una telenovela); y el alemán se queja por qué se lo está diciendo un lunes por la mañana).

Luego, ha llegado Homer, y ha intentado montar una reunión con la gente del departamento, y claro, solo se le ocurre a él, mente privilegiada, montar una reunión 10 minutos antes del desayuno, ¡y de un lunes! Así que, en el momento en el que ha recibido una llamada, hemos salido corriendo a tomar nuestra tostadita. Aunque, de la reunión no nos hemos podido librar. Como siempre, casi nadie le ha hecho ni puto caso.

El resto del día ha transcurrido con mucha normalidad, siempre amenizado por los comentarios del abuelo, esta vez en lengua rusa y haciendo referencia a la "mamabilildad" con la que te tratan en telefónica. Indicando, que primero te abren el culo, entran sin permiso, y luego te dicen lo que te van a cobrar.

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